Pese al histórico crecimiento en 2021, el mercado vuelve a encender alertas sobre una posible recesión a fin de año
Algunos economistas plantean que 2022 comenzó con una “velocidad importante”, mientras que otros alertan que el impulso del arranque es más bajo que lo previamente anticipado.
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El avance más rápido desde que se tiene registro alcanzó la economía chilena en 2021. Así lo confirmó el Informe de Cuentas Nacionales publicado este viernes por el Banco Central, el cual reveló que el año recién pasado el Producto Interno Bruto (PIB) nacional saltó un 11,7%, luego de una inédita contracción de 6% en 2020.
El dato al cierre del año pasado generó cierta sorpresa en el mercado, ya que las proyecciones que daban los Índices Mensuales de Actividad Económica (Imacec) del año hacían prever que en 2021 el Producto habría crecido un 12%, relata Martina Ogaz, analista de Euroamerica.
La economista plantea que el 11,7% deja al crecimiento de este año con un riesgo bajista, el que -por ahora- estiman dentro del rango de 1,5% a 2,5%. Dice que aunque el año comenzará "con una velocidad de crecimiento importante, está muy probablemente se desacelere rápidamente en los próximos trimestres". ¿El motivo? Las bases de comparación mas exigentes y el retiro de las ayudas fiscales y menor liquidez en la economía, detalla.
Desde BCI Estudios, Juan Ángel San Martín señala que este 2022 parte con una menor velocidad de crecimiento, dando cuenta de un consumo privado que comienza a moderarse, en línea con un crecimiento del PIB para este año de 1,8%.
El analista sugiere que las cifras del cierre del año pasado reafirman su escenario base, que contempla una desaceleración del crecimiento mes a mes -desestacionalizado- durante la primera parte de este año, y una caída interanual del Producto a fin de año, que llevaría a la economía a una recesión económica "con una alta probabilidad".
La "posibilidad cada vez mayor de que la economía caiga en recesión este año" es algo en lo que coincide Nikhil Sanghani, economista de América Latina de Capital Economics. El experto afirma que la actividad "claramente está cayendo de nuevo a la tierra", y anticipa que los efectos negativos de la alta inflación y el endurecimiento de las políticas mantendrán la actividad débil en los próximos meses.
Advierte que, como resultado del remanente más débil a lo esperado del cuarto trimestre y los crecientes obstáculos a las perspectivas, revisaron a la baja su pronóstico para el crecimiento de este año, a 2% desde el 3% previo. Esto -alerta- implica que la producción caerá por debajo de su tendencia previa a la pandemia en el transcurso de este año.
Próximos meses
Valentina Hernández, analista de Clapes UC, detalla que con la revisión publicada hoy la variación anual del Imaces en enero es de 9,6%, por sobre el 9% adelantado por el Banco Central a comienzos de este mes. Puntualiza que, considerando que el indicador mensual no creció en enero en la comparación mensual, y dado que la economía venía de una caída en diciembre, "se confirma que el año partió más lento de lo esperado".
Agrega que, aunque el dato del año pasado es "relativamente alto respecto a cifras históricas, da cuenta de una desaceleración en el crecimiento, probablemente impulsado por un freno en el consumo privado y la inversión a finales del 2021". Detalla que el 11,7% no altera su visión para este año, pero dice que con la nueva información corrigieron marginalmente al alza sus estimaciones de febrero y marzo, "pero con tasas de crecimiento que se irán reduciendo paulatinamente".
El economista jefe de BICE Inversiones, Marco Correa, apunta a que aunque el crecimiento del 2021 fue menor al antes estimado, los últimos meses muestran un mayor dinamismo en términos de actividad mensual desestacionalizada. Esto último, repara, "podría ser un indicio de que la economía aún mantiene un impulso más positivo, donde serían los servicios el sector que lidera ahora el crecimiento".
De hecho, el experto corrigió marginalmente al alza su panorama para este año, a 1,9% desde el 1,8% anterior, pero planteó que si bien se observa un mayor dinamismo en el corto plazo, "por otra parte la incertidumbre del conflicto en el extranjero genera un riesgo adicional a la baja, lo que dependerá en gran medida de su extensión y actores involucrados".